miércoles, 25 de noviembre de 2015

Tras la inauguración, cartón pintado.

Publicado en la edición impresa del Diario La Nación del día Martes 20 de Octubre de 2015
Por Mariano Alvarez
Link: http://www.lanacion.com.ar/1837938-tras-la-inauguracion-carton-pintado

Tras la inauguración, cartón pintado.

El 7 de octubre pasado, la presidenta Cristina Kirchner inauguró el Hospital General de Agudos Dr. René Favaloro en La Matanza, localidad de Rafael Castillo. Dijo que el edificio a sus espaldas no era "cartón pintado". Sin embargo, a pocos días del evento, transmitido por cadena nacional, algunos medios informaron que el flamante hospital tenía sus puertas cerradas; efectivamente, el edificio era "cartón pintado", ya que adentro estaba vacío. Esta situación no resulta una excepción o una desinteligencia burocrática, sino que responde a un mecanismo perverso de comunicación política que Joseph Goebbels, ministro de propaganda nazi durante la Segunda Guerra Mundial, describió con una frase célebre: "Miente, miente, miente, que algo quedará; cuanto más grande sea una mentira, más gente la creerá".

A principios de noviembre de 2011, mantuve una charla con Vanesa, desocupada, sin obra social, vecina del Barrio La Palangana, uno de los más postergados de Gregorio de Laferrere, partido de La Matanza. La joven, de unos 25 años, estaba embarazada y había ido a atenderse al recientemente inaugurado Hospital Dr. Alberto Balestrini, ubicado en la cercana localidad de Ciudad Evita. Me contó, azorada, que al llegar encontró el hospital maternal cerrado y vacío. En el lugar, preguntó a unos obreros que estaban trabajando si se trataba de un problema momentáneo o un malentendido, ya que ella había visto días atrás por televisión a la Presidenta inaugurar el centro de salud junto al gobernador Daniel Scioli; el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, y cientos de funcionarios, empleados estatales, obreros, directores de escuelas y sus respectivos alumnos. La respuesta obtenida fue que "todo era política" y que "el hospital estaba pintado por fuera, pero totalmente vacío por dentro". Indignada, Vanesa agarró su bolso, cargó a su hija menor en brazos y se tomó el colectivo para atenderse en la Capital Federal, donde acontecen cerca de la mitad de los nacimientos de hijos de madres matanceras.

Producto de este y otros casos similares, en junio de 2012 radiqué una denuncia en la Defensoría del Pueblo de La Matanza, argumentando que el acto público del 7 de octubre de 2011, montado y orquestado por las máximas autoridades políticas de la Nación, la provincia y el municipio de La Matanza, fue una falsa inauguración que tenía por fin engañar a la población matancera para influenciarla políticamente pocos días antes de la elección nacional que se llevaría a cabo el domingo 23 del mismo mes, en la que la actual presidenta buscaba su reelección.

Expliqué en la nota que el engaño estaba dirigido fundamentalmente a los sectores más empobrecidos y vulnerables de la población matancera, que carecen de obra social y disponen de poca información, en muchos casos influenciados por punteros políticos, con la intención de esperanzarlos en una temática muy sensible para nuestros hermanos en situación de pobreza y absolutamente desatendida y en franca decadencia como es la salud pública.

Gracias al uso de la cadena nacional y los distintos medios de comunicación, el relato mentiroso se esparce en cuestión de minutos a millones de ciudadanos y serán pocos los que adviertan el engaño antes del día de la elección. Al mismo tiempo, serán muchos menos los que expresen su indignación una vez descubierta la maniobra fraudulenta. Por eso, las falsas inauguraciones por cadena nacional se suceden por todo el país a un ritmo creciente desde que Cristina Kirchner llegó al poder.

Ciertamente, al Gobierno no le importa la posterior develación de la verdad, la manipulación de las fechas y del sentido de la palabra inauguración. Cuando se ingresa al hospital denunciado, en su entrada principal, a la izquierda, puede leerse una pomposa placa conmemorativa que no sólo inmortalizó el engaño, sino que hizo cómplices de la mentira a todos los ciudadanos de La Matanza, entre los que me cuento. Dice textualmente: "Hospital Materno Infantil. Dr. Alberto Balestrini. Vicegobernador de la provincia de Buenos Aires. Dra. Cristina Fernández de Kirchner. Presidenta de la Nación argentina. Daniel Scioli. Gobernador de la provincia de Buenos Aires. Fernando Espinoza. Intendente de La Matanza. Pueblo de La Matanza. Octubre de 2011". Como enseñó el genial George Orwell en su influyente novela 1984, los gobiernos autoritarios manipulan la información sabiendo que quien controla el presente controla el pasado y quien es capaz de controlar el pasado controla el futuro.

Por cierto, la denuncia presentada fue derivada a la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, que la desestimó con argumentos más próximos a los intereses del poder que a los de Vanesa y su hijo por nacer. Los hechos muestran que el hospital Balestrini realizó sus primeras atenciones en guardia a fines de 2013 y aún hoy, luego de haber sido "inaugurado" cinco veces, funciona en una mínima parte de sus capacidades, con graves deficiencias de personal médico, insumos, atención de especialidades y asignación de turnos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario