miércoles, 25 de septiembre de 2013

En respuesta al artículo sobre Carrió de Beatriz Sarlo

En su edición del Martes, el diario La Nación publicó una nota de opinión de la ensayista Beatriz Sarlo, en el que afirma que la diputada nacional Elisa Carrió “destruyó lo que, previamente, había construido”.
 
No estoy de acuerdo con esta afirmación, por cuanto antes deberíamos preguntarnos ¿Qué intenta construir Carrió? para luego evaluar objetivamente sus méritos y desaciertos. Y es en este punto donde afirmó que la empresa que Elisa Carrió intenta llevar adelante en forma perseverante es de las más difíciles para un político. Por cuanto implica, en términos de la ciencia política, un cambio de régimen, al intentar poner la decencia y la ética en el centro de la vida pública argentina, como paso previo al desarrollo sostenido.
 
En un país en franca decadencia moral y material, donde luego de una “década ganada” el resultado es que se multiplicaron las villas miserias, la decidida y ejemplar lucha que emprende Carrió no puede sino estar plagada de construcciones y reconstrucciones hasta el momento en que los argentinos nos decidamos a dejar de lado “el roban pero hacen” por el “no roban y hacen”.
 
Por el bien de nuestro país y a costa de sufrir muchas traiciones, Elisa Carrió permanece incólume sosteniendo valores y principios indispensables para el momento en que los argentinos nos decidamos salir a la Republica y promover el progreso de nuestra Nación.